Sergio Rodríguez, Paula Hidalgo, Aitana Díez y Adrián Lucas
Día 1 de diciembre (martes, primer día de la cumbre) donde se comienza los trabajos de negociación y de presentación de proyectos ambientales tras el impulso político recibido ayer con la presencia de más de 150 líderes mundiales, se han empezado a decidir los términos del acuerdo que supuestamente deben anunciarse el próximo 11 de diciembre, pero fuentes negociadoras afirman que el proceso se está desarrollando de manera bastante lenta; nadie quiere ceder demasiado pronto, y probablemente las negociaciones se van a acelerar a partir del próximo lunes.
Estados Unidos y China se han comprometido, en esta ocasión, a llegar a acuerdos para tratar de combatir el cambio climático. Frases como «Somos la primera generación que siente los efectos del cambio climático y la última que puede hacer algo para solucionarlo» y «liderar al mundo en este desafío» son las que resumen las palabras de Barack Obama en su discurso contra el cambio climático este pasado verano. Además de estos, los países del G7 han declarado el compromiso de abandonar los combustibles fósiles en 2100.
Hoy será ya el turno de los negociadores de las delegaciones nacionales, que deberán despejar el camino antes de la llegada la próxima semana de los ministros del ramo, encargados de sellar el acuerdo final. En estas reuniones se hablará cómo poder frenar la desertización de África, y también se desvelarán medidas para empoderar los bosques como un instrumento contra el cambio climático.