Sergio Rodríguez, Paula Hidalgo, Aitana Díez y Adrián Lucas
Arrancó esta tarde la Cumbre del Clima en París con una enorme expectación a nivel mundial: por primera vez desde hace mucho, la sensación general es que esta vez sí se crearán acuerdos y se firmarán documentos que reduzcan el enorme impacto medioambiental que tenemos en la actualidad. Miles de medios informativos a lo largo del todo el mundo cubrían las noticias minuto a minuto, y durante toda la tarde, los jefes de estado de todos los países participantes en la Cumbre pronunciaron, en un reducido espacio de tres minutos, sus expectativas e ideas sobre la cumbre. Los dos países más contaminantes del mundo, China y Estados Unidos, parecen por fin dispuestos a llegar a un acuerdo, a diferencia de como ocurrió con el Tratado de Kioto en 1997, en el cual EEUU se negó a aceptar los tratados y China quedó fuera de la negociación por no ser un país desarrollado.
Al finalizar los turnos de palabra de todos los jefes de estado, marchan de vuelta a casa y ahora es el turno de los técnicos de cada país, de acuerdo a la política que les piden desde sus gobiernos, discutir acuerdos, cifras y metas. Las declaraciones, según el primer ministro francés, François Hollande, no deben quedarse en eso, intenciones, y llegar a firmas acuerdos “vinculantes”, es decir, que queden reflejados en la legislación y no signifiquen más que una declaración, lanzando un cuchillo contra Barack Obama y Vladimir Putin. El de la Casa Blanca entona su “mea culpa” como responsable del cambio climático mundial causado por su país. "Somos la primera generación en sufrir el impacto del cambio climático y la última que puede hacer algo al respecto", dijo esta tarde, y añadió que "ninguna nación, rica o pobre, grande o pequeña, es inmune a lo que eso significa".
El principal objetivo de la cumbre es evitar que la temperatura media del planeta no suba más de dos grados, y para ello cada país trae sus compromisos voluntarios. Sin embargo, dichos compromisos no son suficientes, ya que, con ellos, aumentaría en 2’7 grados, y habría que hacer mucho más.
En lo referente a España, Rajoy prometió en su intervención ante los 195 miembros de la cumbre incorporar una legislación para reducir emisiones y niega que vayan a ponerse ningún tipo de “impuestos limpios”.
La primera jornada ha estado marcada, además, por la consternación de los recientes atentados en la capital gala y los enfrentamientos contra el Estado Islámico, respecto a lo cual hemos visto encuentros bilaterales como el que mantuvieron a puerta cerrada Obama y Putin, Hollande con Obama y con otros miembros del golfo pérsico y el rechazo de reunión por parte de Putin al primer ministro turco Erdogan.
El primer día de cumbre, de altísima difusión mediática e interés general, ha marcado ya a la Cumbre de París como un importante hito histórico. Ahora solo queda atender a los pactos que se vayan creando y esperar que la Cumbre esté a la altura de las expectativas.